CAJA DE SORPRESAS

Por: Ana Jimena G.

Solamente alguien como Adele , quien ha confesado tener temor escénico y sentirse aterrada por los públicos multitudinarios, ha podido hacer viable que los conciertos que ofertó este fin de semana como parte del festival British Summer Time se convirtieran en una vivencia exclusiva, como para ella sola, que se confrontó a una audiencia masiva depués de 5 años de ausencia, como para los bienaventurados seguidores de la vocalista de 34 años que pudieron gozar de su voz y su presencia las noches del viernes y sábado en el Hyde Park de Londres.

 No obstante, la presentación del sábado ha sido especialmente particular pues coincidió con la festividad del Pride en Londres y tuvo, entre el público ayudante, a varias celebridades originarios de la sociedad LGBTQ+ y otras figuras y permitió a la intérprete de Hello, Easy on me y Someone like you mostrar su poder como vocalista y reforzar su unión con esta sociedad.

 El regreso de Adele a los escenarios se otorgó en conndiciones envidiables para la vocalista inglesa y para los millares admiradores que la oyeron en el escenario montado en el Hyde Park de Londres, sitio en el cual el clima veraniego permitió a los presentes gozar de 2 veladas en compañía de la vocalista que la mostraron como una de las superiores intépretes de esta época y una artista que, sin que importe su estatus de estrella mundial, muestra el candor que la ha caracterizado como persona durante los años que ha pasado bajo los reflectores.

 Medios mundiales, como El Territorio, sobresalieron justamente el que Adele mantenga intacto el acento del barrio al norte de Londres donde creció, al tiempo que sobresalieron lo cuidado y costoso de su outfit y las joyas que escogió para sus presentaciones como parte del festival Summer British Time en las que la artista interpretó a lo extenso de una hora y 50 min, en cada situación, los temas que la han consagrado como la artista pop más rentable y exitosa de los últimos tiempos.

 Además de las 65 mil personas que la noche del viernes y del sábado se hicieron presentes para escoltar a Adele en su regreso a los conciertos masivos, entre ellas el día sábado se brindaron cita ciertos famosos actores para enseñar que son admiradores de la vocalista y sumarse al coro monumental que hizo segunda voz a la intérprete en su extensa lista de éxitos que formaron parte del setlist con el que deleitó al público presente en el Hyde Park.

 El actor Luke Evans, protagonista de Dracula untold y quien ha actuado en la saga Rápidos y Furiosos, se abandonó ver conmovido en un clip de video que divulgó en su cuenta de Instagram en el cual demostró el sentimiento que le causó Adele con su presentación.

 No obstante, este sábado resaltó la existencia de ciertos de los actores de la serie Heartstopper, el gay teen drama de Netflix que se ha convertido en un triunfo universal, y quienes marcharon por las calles de Londres a lo largo de la festividad del Pride en la ciudad más importante inglesa, encarando inclusive a manifestantes que se oponían a la celebración del orgullo LGBTQ+.

 Los actores Joe Locke, quien interpreta a Charlie Spring, protagonista de Heartstopper, y Sebastian Croft, quien es Ben Hope, su competidor, acudieron al concierto en Hyde Park acompañados por el actor de Canadá Connor Jessup, para terminar el día gozando de la velada musical.