EL DURO TRABAJO DE SER MEDICO Y MADRE SOLTERA LEJOS DE TU FAMILIA

 

Por Jesús Díaz M.

El duro trabajo de ser médico, madre soltera y tener a tu hijo a kilómetros


En esta ocasión entrevistamos a María Hilda Marcelo, una doctora que es madre soltera y en esta ocasión nos cuenta un poco sobre su carrera profesional y de ser madre con un tema muy difícil para ella, el no tener a su hijo con ella.


Jesús: ¿Qué estudió?

Hilda: “Estudie medicina con especialidad en anestesiología.”


J: ¿A qué edad te diste cuenta que querías estudiar eso?

H: “Desde niña porque ya se trae, se nace, yo creo que es uno elegido para eso, mi mamá lo relaciona con la divinidad que me eligió pero yo recuerdo que desde niña yo jugaba con mis muñecas y apartaba los frasquitos de las medicinas que le daban a mi mamá en el seguro y yo inyectaba a mis muecas, recuerdo que guardaba en una caja de zapatos las cajitas de medicina y mis muñecas y recuerdo una vez que me llevó a consulta al Seguro Social el médico me preguntó que a qué me quería dedicar y le dije que doctora.”  


J: ¿Desde joven te diste cuenta que querías ser madre o vino años después? 

H: “Siendo honesta eso no fue una prioridad porque tuve una propuesta de matrimonio terminando la universidad y a verdad no estaba considerado el matrimonio ni tener hijos pero los tiempos se van dando conforme a lo que uno va viviendo y mi intención solo fue ayudar a mi familia.”


J: Después de salir de la universidad ¿Qué siguió? ¿Se metió a trabajar o tuvo algún tiempo para conseguirlo?  

H: “Yo terminé la universidad y conseguí un buen lugar para hacer mi servicio social en el que a los 10 meses me contrataron para trabajar como supervisor y en esos meses ya me pagaban como trabajador aunque aún no tenía un título pero esa dependencia a mi me ayudó muchísimo, me pagaron todo lo del examen profesional y con un trabajo de investigación en salud pública me titulé con el apoyo de varios médicos que respaldaban el programa de salud en el cofre de Perote.” “Empecé a trabajar en comunidad, después tuve la oportunidad de ir a trabajar en hospitales regionales y mi trabajo siempre fue como urgenciologa, trabajé 5 años porque mi intención era ayudara a mi familia y que si lo conseguí pero estando en la comunidad me di cuenta que era necesario tener una especialidad para poder regresar a mi tierra, presenté 3 veces el examen nacional, el primero no tuve éxito, el segundo sí lo pasé como radióloga en Torreón pero renuncié porque no me gustó y el tercero como anestesióloga si lo pasé.”  


J: Nos cuentas que estuviste en distintas partes de la república trabajando, cuando te vas al primer destino, ¿Fué difícil dejar a tu familia?

H: “Si, realmente la primera vez que yo salí de Xalapa y alejarme de mi familia fue a Cardel que no está muy lejos pero yo sentí que me iba a la otra parte del mundo porque nunca me había separado de ellos y fue muy difícil pero yo considero que fue bueno porque me enseñó a valorar muchas cosas que uno no valora cuando está con su gente.”  


J: Estando lejos de su familia logró ir a más lugares y tener un hijo ¿Qué pasó por tu cabeza qué querías hacer con tu hijo no teniendo a alguien de confianza cerca?

H: “Todo son decisiones y para mi fue buena, encontré una persona con la cual había un sentimiento mutuo y decidimos tener un hijo, para mi no fué pesado el vivir el tiempo de embarazo lejos de casa ya que ya estaba acostumbrada a estar alejada de ellos pero el dejarlo lejos de mi si fué pesado pero me sentía tranquila el pensar que estaba en lugar seguro”


J: ¿Qué sentiste al dejar a su hijo y tener que ir lejos?

H: “Claro que fué dificil pero yo en mi caso, por la prematurez con la que naciste y la exposición que ibas a tener el llevarte conmigo si fue una decisión de mucho peso porque el sentimiento de madre por tenerte conmigo y no poderte tener por la situación de trabajo que yo tenía sería como tenerte con otra persona y como sea lejos de mi ya que no podías estar en el hospital expuesto a bacterias, no te iba a estar arriesgando y otro asunto, por alguna cuestión había que atender algo médico para ti aquí en Xalapa no es lo mismo que yo viniera corriendo de Poza Rica, de Papantla o de Tuxpan (son los lugares donde estuvo cuando su hijo era pequeño) hasta Veracruz entonces no era lo mismo tarderse horas en camino a que aquí (en Xalapa) tuvieras la atención en 15 o 20 minutos, que se siente feo si pero es parte de lo que uno tiene que vivir y todo ha valido la pena.”     


J: Cuando ya se fue acercando un poco más a Xalapa ¿Cuál era su”itinerario” para venir a ver a su hijo?

H: ”Todos los hospitales donde llegué siempre fue ver el turno que me tocaría y trabajar horas extra para que pudiera alcanzar para los viajes ya que cada 8 días debía viajar para verte y era preparar el tiempo para por lo menos estar 2 días completo contigo.”   


J: ¿Se sentía bonito llegar a casa y ver a su hijo?

H: “Claro, era motivación y necesidad de estar juntos, esas ganas de verte bien, de verte crecer, tus cambios y que todos los noté por platicas de tu tía y miles de fotos de lo que hacías en la escuela y casa y esa necesidad de irme acercando hacia ti, las ganas de estar de planta aquí y estar contigo diario eran muchas y estar juntos porque eso lo que cada madre quiere para sus hijos”      


J: ¿Qué fue lo que sentiste cuando te dieron la base en Xalapa?

H: “Primero ya estar de tiempo completo contigo, que tú estuvieras contento porque ya estaba yo contigo, saber que y no me tenía que mover a otro lado y que el hospital en el que de niña soñé trabajar ya tenía un trabajo ahí.” 


J: A tu consideración ¿Todo esto ha valido la pena?

H: Claro que si, todo ha valido la pena, yo creo que todo papá, toda mamá es un triunfo compartido y vale la pena el sacrificio y el esfuerzo que hicimos o que hemos estado haciendo y qué estamos haciendo todavía y que esto no se acaba hasta que se acaba. 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Instagram