No me llamaba tonto el volver al mundo iniciado hace 36 años por 'Top Gun', debido a que jamás me gustó bastante la cinta dirigida por Tony Scott. Por cierto, continuamente gocé más con 'Días de estruendo', que finalmente no dejaba de ser un intento de utilizar la misma fórmula al mundo del automovilismo. No obstante, según se acercaba el estreno de 'Top Gun: Maverick', más me apetecía ver qué sorpresas nos poseía reservadas Tom Cruise.

 El hecho de que la última persona que metiera mano al guion fuese Christopher McQuarrie, inseparable de Cruise a lo extenso de los últimos años, era uno de los puntos que más me invitaba a ser optimista, debido a que si en cualquier fallaba de manera clara la primera entrega, era allí. Aquí no es que ofrezca nada del otro mundo en aquel punto, sin embargo sí es una base lo suficientemente sólido para edificar uno de los superiores blockbusters de los últimos años y un entretenimiento bastante mayor a su predecesora.

 Estaba claro que en 'Top Gun: Maverick' se iban a usar varios elementos presentes en la primera entrega, empero además que había que matizar otros que no encajan bastante bien con la sensibilidad cultural presente. Aquello sí, con esto, ejemplificando, no deseo mencionar que los personajes femeninos se encuentren de repente mimados y trabajados, empero sí que hay un esfuerzo más grande para que no desentonen en un cosmos predominantemente varonil.

 Sin embargo, lo en realidad fundamental es que aquí en verdad existe una historia. Simple y previsible, empero además servible y hecha con lógica para que el regreso de Maverick tenga sentido y incorpora una capa dramática a la funcionalidad que en la primera quedaba supeditada al efecto dramático causado por el deceso de un personaje.

 Curiosamente aquello es algo que se retoma aquí y resulta primordial para comprender las motivaciones del protagonista, quien aquí deja la intenso sensación de ser una reproducción de varias inquietudes de Cruise en la vida real. Aquello da algo bastante más de tranquilidad y hondura al personaje sin por esto producirse un súbito cambio en su personalidad. Que puede que hayan pasado bastante más de 3 décadas y la jubilación, quizá obligatoria, se encuentre en realidad a la vuelta de la esquina, empero el valor de Maverick sigue allí continuamente presente.

 Aquello da pie a que los primeros min sean los más cercanos a la original, con guiños más o menos evidentes a la cinta de Scott de manera usual. Aquello se mantendrá durante todo el metraje, empero dejando de lado paulatinamente la iniciativa de ser un homenaje de lujo para proponeros una cinta de acción que en su tramo final inclusive llega a coquetear con ciertos recursos más propios de la franquicia 'Tarea Imposible'.

 Como no podía ser de otra forma, el protagonismo de Cruise es absoluto, hasta el punto de que no recuerdo ni una escena que no gire en enorme medida cerca de su Maverick. Cerca de aquello se hace un relato en el cual la amistad -mucho mérito lo bien que comprime la cinta las 3 décadas de interacción entre el prota y el Iceman de Val Kilmer con apenas unos min de pantalla juntos- y el núcleo familiar juegan un papel importante, dando otra vez mucho peso al proceso de formación de los pilotos, empero con Cruise situándose constantemente por arriba de sus alumnos en Top Gun.

 A su favor además juega que sabe ser ligera en bastante más de un rato en vez de tomárselo todo a la tremenda. De esta forma es más simple conectar con los personajes y dejarse llevar por el sentido del show que exhibe aquí Joseph Kosinski. Esto ya era lo más notable en 'Top Gun', hasta el punto de que la cinta era una adelantada a su tiempo en lo relacionado al procedimiento de las escenas de acción, en lo que aquí se recupera lo mejor de aquella y se utilizan los últimos avances tecnológicos para sumergirnos de lleno en las secuencias de vuelo.

 Además, Kosinski sabe ir elevando la magnitud en dicha faceta de la cinta para ir inclusive un paso más allá una vez que creíamos que 'Top Gun: Maverick' había tocado ya techo. Sí, el desenlace es el que todos esperábamos, empero el camino para llegar a él es tan entretenido, inmersivo e increíble que consigue el impacto buscado de que estemos deseando que toco acabe de esta forma.

 Aquello sí, el auténtico alma y guía de todo es Cruise. Guste más o menos como actor, su entrega absoluta es indiscutible y además su capacidad para comprender lo cual un espectador puede desear ver en la enorme pantalla. Son ya 2 años largos a partir de que la enfermedad pandémica impactó los hábitos de consumo de los espectadores y sinceramente pienso que ni una cinta fue más elemental verla en una sala con las más grandes magnitudes probables que 'Top Gun: Maverick'.

 Con todo aquello no deseo mencionar que sea una cinta modélica, algo que sí le pareció a mí compadre Jorge, puesto que es simple encontrarle pequeños lunares, como una algo repentina elección de guion escencial para promover la historia hacia delante, sin embargo palidecen frente a la función de 'Top Gun: Maverick' de recordarnos por qué dichos monumentales espectáculos son tan imprescindibles como las superiores cintas de creador para el futuro del cine. Y es que como blockbuster sí resulta modélico.

 'Top Gun: Maverick' es la cinta que no sabíamos que necesitábamos. Un show de masas primoroso con una base argumental simple sin embargo convincente al servicio de un impecable Tom Cruise. Y además una cinta que recupera el espíritu de la original para actualizarlo y mejorarlo, dándonos de paso una de las cintas más entretenidas de los últimos tiempos.